Tinta para tauajes

Tinta para tatuajes

Con los pigmentos para tatuajes además de los riesgos de infección al tatuarse, existen riesgos verdaderamente temibles para la salud.

Tanto los tatuadores como los clientes tatuados simplemente confían y ya, en la inocuidad de los pigmentos.

Nadie sabe la estructura química de los pigmentos que se aplican en los tatuajes, estos se producen en todas partes del mundo, unos fabricantes son menos escrupulosos que otros. Los clientes exigen pigmentos fuertes y duraderos sin importar nada más.

Solo los fabricantes de los pigmentos pueden conocer el contenido real de su producto, muchos de esos productores solo compran los elementos que mezclan sin conocer su procedencia y contenido real.

Un instituto de Hamburgo en Alemania, lleva años haciendo estudios de la estructura y contenido químico de los pigmentos para tatuajes y han descubierto que muchos de estos pigmentos son problemáticos para la salud de los humanos, han encontrado aminas aromáticas cancerígenas y un alto contenido de metales pesados patógenos, muchos de los productos encontrados en estos pigmentos son sustancias prohibidas en cosméticos y ropas en los países desarrollados, los conservantes presentes en estos pigmentos producen alergias por largo tiempo debilitando el sistema inmunológico.

No existe ninguna industria especializada en la producción de tintas para tatuar humanos, así encontramos que el pigmento negro está principalmente compuesto de hollín, para las tintas de colores se emplean complejísimos compuestos químicos y son principalmente fabricadas para lacar automóviles o como tintas para impresoras, además la mayoría de estos pigmentos poseen en su estructura muchos metales pesados.

Los dermatólogos han documentado alrededor del mundo infinidad de casos de alergias e infecciones a corto y mediano plazo, como ocurre con los "biopolímeros".

Las investigaciones son bastante recientes aún, para relacionar los pigmentos de los tatuajes  con los casos de cáncer que presentan algunas personas tatuadas.

Los efectos a largo plazo aún no se conocen, pero las tintas, como todo lo que traspasa la barrera de la piel, pueden terminar en cualquier parte del cuerpo, como en un ganglio linfático, su efecto allí aún se desconoce por completo. Lo único seguro es que no hay tintas inocuas, así la persona tatuada corre siempre con los riesgos.

Todo esto me recuerda los estudios que se realizaban en los años ochenta y noventa sobre la relación del tabaquismo y el cáncer, no se atrevían a sentenciar la vinculación, hoy en día no existen dudas sobre la relación del tabaquismo y el cáncer.