Ejercicios aeróbicos
Podemos considerar como actividad aeróbica a cualquier actividad física que practiquemos de forma ininterrumpida (continua), preferiblemente por mas de veinte minutos, sin que las pulsaciones de nuestro corazón desciendan durante la actividad por debajo del 70 % de la frecuencia cardíaca máxima individual ni sobrepasen el 85 % de esta.
La fórmula clásica para determinar la frecuencia cardíaca máxima individual es restar a la constate 220 nuestra edad (220 - edad individual).
Ejemplo de ritmo cardíaco aeróbico para una persona de 40 años: 220 - 40 = 180
(180 x 70/100 = 126) (180 x 85/100 = 153)
Estos cálculos le indican al individuo de 40 años de edad que durante la practica de su actividad física (ejercicios) ininterrumpidos por mas de 20 minutos, para que se considere aeróbico las pulsaciones de su corazón no deben ser menores de 126 por minuto ni superiores a 153 por minuto en cualquier instante que las mida (tomarse el pulso).
Generalmente los ejercicios practicados en estos parámetros permiten la armonía entre el sistema circulatorio, respiratorio y el metabolismo de las grasas durante la actividad. Así logramos fortalecer al corazón y el resto del organismo. Y aceleramos el metabolismo de las grasas almacenadas en el cuerpo e ingeridas en las comidas las cuales se seguirán gastando inclusive durante horas después de finalizada la actividad física.
Toda persona que desee asegurarse una buena salud debe practicar a diario ejercicios aeróbicos.
La fórmula clásica para determinar la frecuencia cardíaca máxima individual es restar a la constate 220 nuestra edad (220 - edad individual).
Ejemplo de ritmo cardíaco aeróbico para una persona de 40 años: 220 - 40 = 180
(180 x 70/100 = 126) (180 x 85/100 = 153)
Estos cálculos le indican al individuo de 40 años de edad que durante la practica de su actividad física (ejercicios) ininterrumpidos por mas de 20 minutos, para que se considere aeróbico las pulsaciones de su corazón no deben ser menores de 126 por minuto ni superiores a 153 por minuto en cualquier instante que las mida (tomarse el pulso).
Generalmente los ejercicios practicados en estos parámetros permiten la armonía entre el sistema circulatorio, respiratorio y el metabolismo de las grasas durante la actividad. Así logramos fortalecer al corazón y el resto del organismo. Y aceleramos el metabolismo de las grasas almacenadas en el cuerpo e ingeridas en las comidas las cuales se seguirán gastando inclusive durante horas después de finalizada la actividad física.
Toda persona que desee asegurarse una buena salud debe practicar a diario ejercicios aeróbicos.
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